

CIELOS, serie de fotografías contemporáneas
Con Cielos busco la presencia humana en su ausencia o latencia.
Fotografiar arquitectura es el pretexto para hablar de las historias que han tomado vida bajo aquellos cielos; un lenguaje donde la forma y el espacio plasman el relato de la memoria. Los cielos se reconstituyen, en fotografía, como guardianes de cemento que absorben infaliblemente nuestras historias. Pierden el atributo físico espacial, para instalarse en la connotación que el observador les quiere atribuir.
Si los miramos por si solos, nos damos cuenta de que están dotados de una notable potencialidad narrativa.
Son repositorios de memoria.
Cielos ofrece una mirada para que cada uno se reconozca, entre en la historia y pueda adueñarse de ellos desde la emoción que desencadena el reconocimiento de la memoria.
Desde allí se desprende el potencial mnemónico y especulativo que se asocia a la sorpresa y a la identificación. Un vínculo con raíces poderosas, a través del cual el observador vive una experiencia emocional.
Frente a ella puede, quiere y a veces, hasta se ve obligado a atribuirle sentido.
Hoy en día, existen 80 Cielos (de Chile)
Algunos de ellos se expusieron en Chile en 2018 en el Centro Cultural La Moneda (Colectiva Cambio de Lugar, curaduría Mariagrazia Muscatello y Montserrat Rojas) y en la sede de Quinta Normal del Museo de Arte Contemporaneo (MAC).
En 2019, en la personal El poder de los Cielos (curaduría Mariagrazia Muscatello) en el Instituto Italiano de Cultura y en el Museo de Arte Moderno de Chiloé.
Dos fotografías de la serie Camarín y Salón Rojo son parte de la colección del MAC (Chile).
A quien me visita pregunto, ¿cuánta memoria guardan estos Cielos?











